Suelo radiante
La aerotermia consiste en extraer energía gratuita del aire exterior mediante una bomba de calor de alta eficiencia y transferirla a otra unidad. Los sistemas aerotérmicos utilizan bombas de calor aire-agua. Este tipo de bombas extraen la energía existente en el aire exterior y la transfieren al agua que se suministra al sistema de calefacción y/o agua caliente sanitaria. Estas bombas están diseñadas y construidas para obtener el máximo rendimiento en condiciones climáticas severas, ya sea verano o invierno.
Los sistemas Aerotérmicos están diseñados para ser utilizados en edificios pequeños y medianos que dispongan de espacio para unidades exteriores, como por ejemplo viviendas unifamiliares. La combinación perfecta sería utilizar un sistema de calefacción de baja temperatura, como el suelo radiante, y sistemas de paneles solares térmicos.
La clave está en la bomba de calor. El aire, incluso a bajas temperaturas, contiene energía absorbida por el refrigerante que circula por el circuito entre las unidades exterior e interior. La unidad exterior actúa como evaporador (cede frío al ambiente) en invierno; la unidad interior actúa como condensador, cediendo el calor al agua del circuito de calefacción y/o calentador de agua.
Aerotermia
Los sistemas aerotérmicos están diseñados para proporcionar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente todo el año extrayendo la energía ambiental contenida en el aire mediante un ciclo termodinámico. Al ser considerada una energía limpia tiene numerosos beneficios, tanto para usted como para el medio ambiente. Descubra más sobre ellas a continuación.
La transición hacia una economía de bajas emisiones es posible, pero para lograrlo es esencial desarrollar vectores energéticos y usos finales más eficientes. La descarbonización y la electrificación son una oportunidad para crear riqueza, generar empleos verdes y mejorar la calidad del aire -el objetivo de la Unión Europea (UE), por ejemplo, es conseguir emisiones netas libres de carbono para 2050-. El reto, por tanto, afecta al sector energético en particular, pero también a la sociedad en general, porque este proceso será vital para combatir el cambio climático.
La electrificación del transporte y de la calefacción residencial, y la producción de electricidad -autoconsumo eléctrico- a través de energías renovables formarán parte clave de la hoja de ruta que debe seguir el sector energético para descarbonizar la economía. Es aquí donde entran en juego alternativas limpias como la energía eólica, la energía fotovoltaica, la energía hidroeléctrica, el hidrógeno verde, la energía híbrida y la aerotermia. Conozcamos un poco más sobre esta última.
Aerotermia
En el caso de la calefacción por suelo radiante eléctrico, el calor se genera utilizando únicamente electricidad. Básicamente, se trata de una resistencia eléctrica que se coloca bajo el suelo y se calienta cuando se hace pasar electricidad a través de ella.
En definitiva, el suelo radiante por agua consiste en un circuito de tubos por los que se hace pasar agua a diferentes temperaturas. Esta temperatura se transmite al suelo y se disipa al resto de la casa.
Para calentar el agua se pueden utilizar diferentes tecnologías, siendo las más comunes las calderas de gas, las de pellets o la aerotermia. Esta última, trabajando con una bomba de calor, puede hacer el ciclo inverso, es decir, enfriar el agua, lo que permite que el suelo tenga la doble función de calentar y enfriar.
El suelo radiante es el único sistema de calefacción recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), que garantiza su confort, seguridad y bienestar para la salud de las personas. Este sistema merece la pena, ya que es energéticamente eficiente, eficaz e invisible.
En la misma línea, conviene recordar que el suelo radiante tiene una gran inercia térmica. Esto significa que se calienta gradualmente. El hecho de que tarde más en alcanzar la temperatura adecuada puede parecer un inconveniente. Sin embargo, cuando se apaga la calefacción, el suelo almacena el calor y lo disipa poco a poco, lo que supone un ahorro.
Alfombrilla calefactada
Ha surgido un nuevo término en el mundo de la calefacción/aire acondicionado sostenible: aerotermia. ¿Había oído hablar de ella? Incluso si aún no ha oído hablar de ella, lo hará. Esta innovadora tecnología se está imponiendo a pasos agigantados y cada vez es más habitual verla instalada en viviendas y edificios.
Las bombas de calor aerotérmicas son bombas de calor aire-aire y aire-agua de alta eficiencia. Estas bombas están diseñadas para obtener el máximo rendimiento en condiciones climáticas adversas, tanto en invierno como en verano, extrayendo la energía del exterior y transportándola al sistema de calefacción y agua caliente de la vivienda.
Los sistemas de calefacción tradicionales calientan los materiales utilizando el poder calorífico de la combustión, pero nunca son capaces de alcanzar un rendimiento neto del 100%, ya que generan residuos o contienen partículas incombustibles que usted paga de su bolsillo, pero que no se queman.
Por el contrario, la bomba aerotérmica puede alcanzar rendimientos de hasta el 700%. ¿Cómo funciona? Tomando dos tercios de la energía que necesita directamente del aire. La aerotermia consume aproximadamente un cuarto o un tercio de la electricidad necesaria para funcionar de su toma de corriente, pero el resto lo adquiere del aire. Es decir, sin coste alguno.