Arquitectura de casas de retiro
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La espiritualidad ignaciana pone el acento en encontrar a Dios en la vida cotidiana. Pero de vez en cuando es importante alejarse para pasar un tiempo tranquilo con Dios – una tarde, un día, un fin de semana, una semana.Encuentra el retiro que más te conviene en nuestro calendario de retiros ofrecidos por la OIS y nuestros socios de toda la red jesuita.
Los Ejercicios Espirituales son una recopilación de meditaciones, oraciones y otras prácticas contemplativas. El objetivo es ayudar a las personas a estar más atentas, abiertas y receptivas a Dios. Los Ejercicios son el fundamento de la espiritualidad ignaciana.
Los centros de retiro de los jesuitas cuentan con personal experimentado y voluntarios que ofrecen retiros personales, retiros de grupo, dirección espiritual y otros servicios. Hay cinco centros de retiro dirigidos por los jesuitas en la Costa Este, y muchos más en EE.UU. y Canadá.Encuentra el centro de retiro. | Elige una fecha. | Inscríbete en tu retiro.
¿Qué hace un retiro espiritual?
¿Qué es un retiro espiritual? En términos generales, un retiro espiritual es un espacio seguro donde se puede experimentar una renovación completa y adquirir un alto nivel de autoconocimiento. Para quienes creen en Dios o en cualquier otro poder superior, también es el escenario perfecto para un encuentro profundo con él.
¿Para qué sirven las casas de retiro?
Es una casa de oración que pretende servir a individuos y grupos que vienen a pasar días de oración y reflexión, a buscar al Señor en la soledad y el silencio, a disponerse para la conversión y la renovación, principalmente a través de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio en sus diversas formas y adaptaciones.
Retiro de meditación
Los retiros también son populares en las iglesias cristianas, y fueron establecidos en su forma actual por San Ignacio de Loyola (1491-1556), en sus Ejercicios Espirituales. En 1922, el Papa Pío XI nombró a Ignacio patrón de los retiros espirituales. Muchos protestantes, católicos y cristianos ortodoxos participan y organizan retiros espirituales cada año.
Un retiro puede ser un tiempo de soledad o una experiencia comunitaria. Algunos retiros se celebran en silencio, y en otros puede haber mucha conversación, dependiendo de la comprensión y las prácticas aceptadas del centro anfitrión y/o de los participantes. Los retiros suelen realizarse en lugares rurales o remotos, ya sea de forma privada o en un centro de retiros como un monasterio. Algunos retiros para practicantes avanzados pueden realizarse en la oscuridad, una forma de retiro habitual como práctica avanzada de Dzogchen en la escuela Nyingma del budismo tibetano.
Los retiros espirituales permiten dedicar tiempo a la reflexión, la oración o la meditación. Se consideran esenciales en el budismo,[2] habiendo sido una práctica común desde que el fundador del budismo, Gautama Buda, estableció el Vassa, o retiro de la estación lluviosa. En el budismo zen, los retiros se conocen como sesshin.
Diseño de casas de retiro
Tras diferentes usos a lo largo del tiempo, y bajo la dirección de los jesuitas y la colaboración de las Hermanas Esclavas de Cristo Rey, el centro sirvió como casa de retiro, lugar de reuniones, cursos, convivencias, etc. Pero especialmente a partir de 1998, y dada la existencia del contiguo Centro de Espiritualidad, la Hospedería recuperó su función inicial de casa de huéspedes al servicio del Santuario y del Centro.
Hasta 2010 el Centro Arrupe funcionó como un centro de acogida ignaciano para la promoción del crecimiento personal y la experiencia espiritual. Un espacio para encontrar la paz interior, en relación con uno mismo, con los demás y con Dios. Con la posibilidad también de compartir y celebrar la vida y la fe.
Casa de retiro centro de espiritualidad
El ministerio, por definición, es agotador. Caminamos por los pasillos de nuestra iglesia y sentimos como si nos estuvieran metiendo mangueras de aspiradora. Sin tiempos prolongados intencionales para la renovación, los ministros implosionan cuando la presión en el exterior excede la estructura en el interior para sostener la salud espiritual y emocional.
Un retiro espiritual personal de uno o varios días puede ser la solución. Lamentablemente, estamos tan poco acostumbrados a pasar largos ratos a solas con Dios que no sabemos por dónde empezar cuando reservamos tiempo para un retiro espiritual.
Afortunadamente, hay mucho margen para las preferencias personales a la hora de estar en comunión y conectar con Dios. A continuación se presentan 15 prácticas que, aunque no son exhaustivas, pueden despertar tu propia creatividad para diseñar una experiencia de retiro espiritual personalizada que sea gratificante y renovadora.
1. Ser. Tómate tiempo para ser. Detén tu ritmo ajetreado. Da un paseo o haz una excursión. Puede llevarle una o dos horas. Deja de lado los negocios y las presiones. Ponte a disposición de Dios. Estate quieto y sabe que Él es Dios (Salmo 46:10)