Que protege contra el fuego

Extintor

La protección contra incendios es el estudio y la práctica de la mitigación de los efectos no deseados de los incendios potencialmente destructivos[1]. Implica el estudio del comportamiento, la compartimentación, la supresión y la investigación del fuego y sus emergencias relacionadas, así como la investigación y el desarrollo, la producción, las pruebas y la aplicación de sistemas de mitigación. En las estructuras, ya sean terrestres, marítimas o incluso navales, los propietarios y operadores son responsables de mantener sus instalaciones de acuerdo con una base de diseño que se fundamenta en las leyes, incluido el código local de construcción y el código de incendios, que son aplicados por la autoridad competente.

Los edificios deben construirse de acuerdo con la versión del código de edificación vigente en el momento de solicitar la licencia de obras. Los inspectores de edificios comprueban que un edificio en construcción cumple el código de edificación. Una vez finalizada la construcción, un edificio debe mantenerse de acuerdo con el código de incendios vigente, que es aplicado por los oficiales de prevención de incendios de un departamento de bomberos local. En caso de emergencia por incendio, los bomberos, investigadores de incendios y demás personal de prevención de incendios son llamados para mitigar, investigar y aprender de los daños de un incendio. Las lecciones aprendidas de los incendios se aplican a la redacción tanto de los códigos de construcción como de los códigos de incendios.

Prevención de incendios

Los sistemas de protección contra incendios y de seguridad vital incluyen los sistemas de salida del edificio, los sistemas de alarma contra incendios y los sistemas de extinción de incendios. Los códigos de prevención de incendios especifican el mantenimiento y reparación adecuados de estos sistemas. La protección contra incendios implica la instalación y el uso de sistemas estructurales y operativos para minimizar el impacto del fuego sobre las personas y los bienes. Los sistemas de protección contra incendios se dividen en dos categorías principales: protección pasiva contra incendios y protección activa contra incendios.

Por ejemplo, una pared con un índice de resistencia al fuego de una hora se construye como una barrera para resistir el paso de un fuego estándar durante una hora. Estas barreras están dispuestas para proporcionar compartimentación, de modo que subdividen el edificio en zonas para reducir el tamaño y la propagación de un incendio estándar.

Lo más importante que hay que recordar sobre la compartimentación es que no funciona si la pared, el suelo o el techo tienen una abertura sin protección por la que puedan propagarse el fuego y el humo. Los responsables deben asegurarse de que las penetraciones a través de las barreras cortafuegos sean mínimas.

Protección activa contra incendios

Duropal HPL Compact Pyroex, núcleo negro Laminado compacto de alta presión en calidad ignífuga según EN 438-4:CGF. Con núcleo uniforme de color negro y superficie decorativa de resina de melamina por ambas caras.

Duropal flameprotect compact Panel ignífugo incombustible de constituyentes principalmente minerales con núcleo uniforme de color blanco y superficie decorativa de resina de melamina en ambas caras según EN 438-4.

La protección contra incendios también desempeña un papel importante en las zonas exteriores y conlleva una amplia gama de requisitos. Nuestros productos se caracterizan por su alta calidad y sus múltiples características, por ejemplo, como fachada, mobiliario de jardín, pantallas de protección de la intimidad, partes inferiores de tejados, balcones o juegos infantiles.

Duropal XTerior compact F - lacado por una cara Laminado compacto de alta presión para exteriores en calidad ignífuga según EN 438-6:EDF / decoraciones intensivas según EN 438-6:EGF. Con núcleo de color negro uniforme y lacado acrílico decorativo por una cara en la cara superior y superficie decorativa de resina de melamina en la cara posterior.

Seguridad contra incendios

Los RCD son dispositivos muy eficaces para proporcionar protección contra el riesgo de incendio[1] debido a fallos de aislamiento, ya que pueden detectar corrientes de fuga (por ejemplo, 300 mA) que son demasiado bajas para las demás protecciones, pero suficientes para provocar un incendio.

Las medidas de protección contra descargas eléctricas presentadas en la sección anterior de este capítulo garantizarán la desconexión automática del suministro en caso de fallo entre un conductor de línea y una parte conductora accesible que pueda provocar tensiones de contacto peligrosas.

Un fallo de aislamiento entre el conductor de línea y tierra en un entorno polvoriento y húmedo, por ejemplo, puede provocar un fallo de arco de baja intensidad según la resistencia del conductor de línea, pero lo suficientemente alto como para provocar un incendio. Algunas pruebas han demostrado que incluso una corriente de fallo tan baja como 300 mA puede provocar un riesgo real de incendio (véase la figura F74).

La norma IEC 60364-4-42:2010 (cláusula 422.3.9) obliga a instalar DDR de sensibilidad ≤ 300 mA en lugares con alto riesgo de incendio (lugares con riesgo de incendio debido a la naturaleza de los materiales procesados o almacenados - condición BE2 descrita en la Tabla 51A de la norma IEC 60364-5-51:2005). También se excluye la disposición TN-C y debe adoptarse la TN-S.