Ciudad de la justicia de córdoba

Tribunal de Toulkarem
Construido junto a un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el nuevo Palacio de Justicia de Córdoba (España) ofrece una visión contemporánea de la tipología tradicional de patios y de las técnicas de pantallas moriscas que se encuentran por toda la ciudad. Dirigido por la empresa holandesa Mecanoo y la española AYESA, el proyecto superdenso de 51.000 pies cuadrados se adjudicó inicialmente tras un concurso en 2006 y, tras un largo retraso, se diseñó y construyó entre 2014 y 2017.
El revestimiento exterior responde a grandes bloques de masa que dan cabida a profundos huecos en los patios para la entrada de luz natural. Estos huecos en un bloque monolítico imponente funcionan doblemente como divisores espaciales de varias zonas internas que dan servicio a espacios cívicos, judiciales, administrativos e institucionales. Los patios semipúblicos resultantes permiten la entrada de luz natural y ventilación en el núcleo del bloque, por donde discurre una "espina" central de circulación.
La estrategia de revestimiento está coordinada con precisión con la masa del edificio, basándose en 33 versiones de paneles de hormigón reforzado con fibra de vidrio (GFC) blanco, articulados con una retícula suelta de aberturas de ventanas perforadas y huecos en la fachada para dar textura. La profundidad de este sistema ofrece protección solar en las aberturas acristaladas para ayudar a proteger a los ocupantes del edificio del clima subtropical del sur de España. Una gran entrada en voladizo y numerosos patios contribuyen a las estrategias de autoprotección solar del edificio. Una celosía de aluminio anodizado en bronce compuesta por placas verticales y tirantes horizontales reviste los muros de los patios. Estas pantallas se sitúan fuera de las distintas configuraciones de ventanas para acomodar el programa de oficinas.
Proyectos Mecanoo
Córdoba (España) está impregnada de la antigua arquitectura árabe, y el nuevo Palacio de Justicia de la ciudad consigue a la vez hacer referencia a su entorno histórico y añadir un toque contemporáneo al paisaje. El aspecto exterior del complejo responde a la necesidad de seguridad y privacidad (el edificio de 48.000 metros cuadrados alberga salas de vistas, despachos de jueces, oficinas privadas y una prisión), pero, como centro público, también debe ser abierto y acogedor.
Para dar respuesta a este doble interés, la empresa holandesa Mecanoo colaboró con los ingenieros de Ayesa en el diseño de un sistema de revestimiento de hormigón reforzado con fibra de vidrio de color blanco mate, caracterizado por perforaciones y relieves. "Se utilizaron muchos trucos de diseño", explica Nuno Fontarra, socio de la empresa, refiriéndose a los motivos aparentemente aleatorios. Cuarenta motivos, inspirados en los de las mezquitas históricas de la ciudad, se repiten con distintas orientaciones en 1.200 paneles prefabricados por Prehorquisa.
Los recortes filtran la luz hacia el interior, pero, desde la calle, las vistas quedan ocultas. "Es un lugar muy urbano; los vecinos están muy cerca", señala Fontarra. Lejos de imponerse, la fachada tiene un aspecto delicado, como de encaje, que confiere una presencia rejuvenecedora a los bloques de viviendas que la rodean.
Mecanoo
El nuevo Palacio de Justicia de Córdoba comenzó a construirse en diciembre de 2014. El proyecto se remonta a 2006, cuando Mecanoo ganó el primer premio en un concurso internacional para diseñar un palacio de justicia con 26 salas de vistas, una sala de bodas, un Instituto Forense, oficinas, una cafetería, un archivo, una cárcel y un aparcamiento. La inestabilidad económica de la región provocó varios contratiempos y retrasos. La construcción del proyecto avanza ahora rápidamente y su finalización está prevista para 2017.
Con la inteligente integración de un llamativo diseño, obra de Mecanoo en colaboración con la empresa Ayesa, que rememora la Córdoba histórica y sus influencias moriscas de un modo contemporáneo, el Palacio de Justicia añade atractivo a su entorno. Una sección del antiguo plano de la ciudad se traduce de forma abstracta en la disposición del Palacio de Justicia. Los patios tradicionales de la ciudad se reconocen en el diseño, interrumpiendo el volumen compacto del edificio.
El barrio está formado por bloques de viviendas anónimos con espacios públicos anodinos creados por la rápida urbanización de la zona. Con la integración inteligente de un diseño llamativo que recuerda la Córdoba histórica y sus influencias moriscas de una manera contemporánea, el edificio añade atractivo a su entorno.
Palacio de Justicia archdaily
El encargo fue adjudicado a la arquitecta / directora Francine Houben de Mecanoo architects, Países Bajos, como parte del concurso del Nuevo Palacio de Justicia en marzo de 2006, en una ceremonia a la que asistieron el alcalde de Córdoba, el ayuntamiento, la consejería de justicia y periódicos españoles.
La fase de diseño finalizó en 2008. El Grupo Ayesa, una de las principales empresas españolas de ingeniería, fue contratado para prestar servicios de ingeniería estructural y consultoría en acústica e instalaciones.
Un equipo de unas diez personas trabajó con consultores técnicos para las instalaciones, la estructura y la normativa contra incendios. Tras siete años de retraso, el contrato para la construcción del palacio de justicia se adjudicó a un consorcio formado por Detea, Corviam Construcción, Isolux Corsán y Copcisa Industrial en noviembre de 2011.
"En una referencia a la antigua ciudad de Córdoba, la fachada está ligeramente perforada a la manera de la arquitectura tradicional y las finas tallas de filigrana ayudan a difundir la luz en los pasillos y a absorber el calor."